Las grasas poliinsaturadas son consideradas como grasas saludables porque su consumo colabora en la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Al igual que las monoinsaturadas, se caracterizan por ser líquidas a temperatura ambiente. Se conocen también con el acrónimo de PUFAs.
Existen muchos tipos de este tipo de grasas, pero el omega-3 y omega-6 se consideran esenciales, es decir, que el cuerpo no puede producirlas, por lo que necesitas obtenerlas por medio de la alimentación.
Estos ácidos grasos puedes encontrarlos en varios alimentos como: pescados (salmón, trucha, atún, caballa), aceites (maíz, soya, cártamo), nueces y semillas (como girasol o linaza).